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Además de lo importante que es tratar a cada suelo de acuerdo a sus características, también es vital aplicar a cada necesidad la solución adecuada para conseguir el mejor acabado.
Otro punto muy importante, es la conservación activa del mismo mediante un correcto mantenimiento para que luzca bonito y limpio de forma continuada.
Para cualquiera de las opciones, en ValleSol disponemos de una amplia gama de maquinaria y la experiencia en la técnica apropiada para llevarla acabo.
La protección continuada del suelo, es prioritaria para que se “vean limpios” y no deslucidos.
Esta técnica es aplicable a suelos de terrazo y mármol principalmente y consiste en impermeabilizar el suelo consiguiendo que recupere el brillo.
Esta otra técnica, es aplicable a suelos de plástico, goma o PVC. Aplicando un producto pulimentable, fácilmente renovable, consiguiendo tener siempre el suelo nuevo.
El proceso de rebajar y pulir el suelo de mármol, terrazo o granito es previo al proceso de abrillantado y se aplica a los pavimentos nuevos o pavimentos antiguos con la superficie desgastada y rayada con el paso del tiempo.
El pulido de suelos y pavimentos, consigue unos resultados brillantes y duraderos.